26 de noviembre de 2020
El Departamento de Química lamenta profundamente el inesperado deceso de la Dra. Lillian Bird Canals, distinguida profesora jubilada, universitaria ejemplar y apreciada colega de este departamento. Por espacio de más de tres décadas demostró su gran compromiso con este departamento, con la Facultad de Ciencias Naturales y con el Recinto de Río Piedras. Se convirtió en una persona a emular por su gran calidad humana y su ética de trabajo.
Fue egresada del Programa Graduado de Química de este Recinto, de donde obtuvo primero una Maestría en Química Orgánica bajo la supervisión del Dr. Roberto Ramírez y luego un Ph.D. en el área de Química Inorgánica bajo la supervisión de la Dra. Mariel Muir. Dada su excelencia como estudiante fue reclutada por el Departamento tan pronto se graduó, dedicándose por el resto de su vida profesional al servicio de este Recinto.
La Dra. Bird Canals dirigió el Departamento de Química, durante los años 1986-1993. Además, fue muy exitosa en la redacción de propuestas para obtener importantes fondos externos, que fueron de gran importancia para la compra de equipos y materiales didácticos tanto para el Departamento de Química como en otros departamentos de la Facultad de Ciencias Naturales. Fue la co-directora del programa Alianza Geográfica de Puerto Rico, proyecto en el que colaboró por varios años con el doctor José Molinelli. Debido a su éxito en la obtención de fondos externos y por su capacidad y experiencia administrativa, durante sus últimos años antes de acogerse a la jubilación, recibió un destaque como ayudante del Rector Carlos Severino del Recinto de Río Piedras, donde fue un agente de cambio.
La doctora Bird Canals se distinguió por sus habilidades didácticas, siendo una excelente profesora. Sus estudiantes siempre la recordarán por sus amenas conferencias donde la rigurosidad académica iba de la mano con su gran sentido del humor, lo cual facilitaba grandemente el aprendizaje de conceptos. Impartió múltiples cursos de química, particularmente en el área de Química Inorgánica y Química General, curso que coordinó por muchos años y de esa manera fue mentora para otros colegas. Su disposición para compartir ayuda efectiva, su comprensión y su capacidad de escuchar las ofrecía a todos por igual.Durante su vida profesional, fue un ejemplo de rigurosidad, verticalidad, eficiencia y sentido de logro. Quienes hemos sido parte de sus equipos de trabajo, damos fe de su perseverancia para conseguir las metas trazadas. Como profesora, la doctora Lillian Bird buscó siempre la excelencia de las tareas encargadas, asegurando su calidad y haciendo un seguimiento minucioso de ellas.
Realizó varios estudios de investigación en el área de educación en química, entre los que se distingue el estudio “Habilidad de razonamiento lógico y desempeño de los estudiantes en química general”. La doctora Bird diseñó e implantó nuevos métodos para enseñar estequiometría, uno de los temas más complejos para enseñar en el curso de química general, mejorando de esta manera la comprensión y aprovechamiento académico de sus estudiantes. Sus investigaciones en el campo de la educación en química fueron publicadas en revistas arbitradas por pares, como Chemical Educator y el Journal of Chemical Education.
Fue, en todas las facetas de su vida, líder innata, comprometida con su patria, su profesión, su comunidad y la Universidad de Puerto Rico, unidos a sus grandes dones de profesora, investigadora, esposa y madre extraordinaria. Lillian vivió para mejorar la formación de los futuros químicos y por el progreso de la calidad de la educación de nuestro país. Durante toda su vida, con honestidad y sencillez prístina, predicó con el ejemplo, siendo el modelo de muchas generaciones de Químicos y profesionales en otras disciplinas de las ciencias, la tecnología, y las matemáticas.
La Dra. Lillian Bird Canals ha dejado una huella imborrable en muchas personas. Sus alumnos y compañeros recordamos agradecidos tanto sus enseñanzas, como su incondicional apoyo y su preocupación por que llegáramos a cumplir nuestras metas. Recordar su vida, su testimonio de persona noble, su lucidez, esfuerzo, verticalidad, entrega y compromiso con la cátedra y la administración en el Recinto de Río Piedras, y amor a todas las personas sin exclusión alguna, es inspirador para todos nosotros, sus colegas y estudiantes. Su fortaleza intelectual y de espíritu la hicieron una forjadora de triunfadores y sobre todo ejemplo vivo de entereza, de ética y de profesionalismo.
Vaya el más profundo sentido de solidaridad a los familiares y amigos cercanos, por quienes anhelamos fortaleza y paz de espíritu. Aunque su ausencia nos entristece, nos reconforta saber que permanecerá por siempre en nosotros. Emulemos todos ese gran ejemplo de compromiso y de dedicación con la institución que nos deja Lillian.
Que descanse en paz nuestra querida compañera Lillian.